1. Que Nunca Amanezca
Antes de que
pudiera decir una sola palabra más, Kaspar me empujó contra la pared y comenzó
a recorrerme el cuello con los labios. Se le agitó la respiración y sentí su
fuerza, su poder, su hambre. Su aliento no me calentó la piel como lo habría
hecho el de cualquier otra persona, sino que me dejó helada y provocó que un
escalofrío me recorriera los hombros y los brazos. Sentí que mi corazón latía
de manera irregular, tan frenéticamente que las venas de mis muñecas pugnaban
por atravesarme la piel.» Un momento puede cambiar tu vida para siempre. ¿Estás
preparado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se envian libros ni tampoco se saben las fechas de publicación.