1. Torn
Cuando tenía
cinco años, le dije a Toren Grace que me casaría con él cuando creciera. Cuando
cumplí los dieciocho dejé claro que todavía sentía lo mismo. ¿El problema? Es
quince años mayor que yo y el mejor amigo de mi padre.
Toren Grace. El
mejor amigo de mi padre. Mi pseudo-tío.
Siempre ha sido
mi roca. El que nunca debería desear, jamás.
Pero lo quiero,
y lo amo.
Siempre lo he
hecho.
Tor es uno de
los buenos. Amoroso. Devoto. Una brújula moral fuerte. Un beso entre nosotros
lo sacó de su eje. Ahora no podemos olvidar cómo se sintió ese beso y qué
cambió. Nada será igual entre nosotros. Ya no soy una niña, y él es todo lo que
quiero.
Sé que está
luchando, pero estoy decidida. Con el apellido Valentin, tengo a cupido en mis
venas. El corazón quiere lo que quiere, y no le importa la edad ni cómo nos
conocimos. Aunque a mi padre le importe. Y él es la única persona que ninguno
de los dos puede soportar herir.
Todos estamos
siendo destrozados, y no sé cómo hacer que todos vean que los errores son
realmente correctos.
2. Tied
Una sonrisa
inesperada. Un toque en la carne cicatrizada. Un beso en labios expectantes.
Un amor
innegable que supera toda duda...
Mi infancia e
inocencia fueron robadas cuando me secuestraron a los cinco años y me
mantuvieron cautiva durante once años. Ahora, a los dieciocho años, ya no sé
cómo se siente el amor, la felicidad o la esperanza. Estoy adormecida y
perdida, aferrada a un cuento de hadas de la infancia de un felices para
siempre con el príncipe que esperaba que algún día me salvara.
No tenía idea de
que mi príncipe vendría en forma de un recluso con cicatrices, cubierto de
tatuajes, que no podría o no diría una palabra.
En el momento en
que nuestros ojos se encontraron supe que él era el indicado.
Mi príncipe.
El que sabía me
salvaría.
Es posible que
esté tan perdido en la sociedad como yo, con cicatrices tanto en el interior
como en el exterior. Tal como yo. Atormentado por su trágico pasado, se ha
condenado a sí mismo a una vida de soledad. Ese día me salvó la vida, me
encontró en el bosque y, aunque no habla ni sonríe, no puedo dejar de pensar en
él.
Me muero por
escuchar su voz y verlo sonreír. Y no quiero nada más que ser la que romperá
sus paredes.
Juntos,
encontramos el amor, la felicidad y una cercanía que antes parecía imposible
tener. Pero, ¿puedo salvarlo de él mismo y del retorcido pasado que nos une?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se envian libros ni tampoco se saben las fechas de publicación.